Unidades de Diálisis y Hemodiálisis – COVID-19 – Parte I

Hemodialisis dialisis covid 19

Los pacientes añosos, con co-morbilidad y con factores de riesgo cardiovascular tienen un mayor riesgo de sufrir una infección grave por Covid-19 con un aumento de la necesidad de ingreso en UCI por Síndrome Respiratorio Agudo (SARS),  así como un aumento en el riesgo de mortalidad. En este caso, una gran parte de los pacientes en programa crónico de Hemodiálisis se encontrarían dentro de esta población en riesgo, dadas sus características basales habituales y los mencionados hallazgos epidemiológicos.

Por otra parte, debido seguramente a la singularidad de este tipo de pacientes, la evidencia científica específica en este momento es bastante limitada. Varios grupos de expertos tanto a nivel nacional como internacional se han propuesto elaborar una serie de recomendaciones para el manejo por parte del personal de nefrología y de las unidades de hemodiálisis.

Los objetivos fundamentales de estas recomendaciones son: 

  • Identificar de manera eficaz y precoz aquellos pacientes en riesgo de infección por Covid-19 y en caso de sospecha, confirmarlo con test diagnósticos. Estableciendo tres grupos de pacientes: en situación habitual (sanos), con sospecha de infección y con infección confirmada.
  • Evitar el contagio del resto de pacientes que cohabitan con pacientes de riesgo o con infección diagnosticada así como del personal sanitario.

A continuación, aportamos un resumen agrupado de las recomendaciones presentes en estas guías:

Medidas generales dentro de la unidad:

  • Facilitar medios de enseñanza e instrucción del personal sanitario y de los pacientes en todas estas medidas.
  • Siempre mantener distancia de seguridad de 2 metros.
  • Evitar toser o estornudar sin colocar la parte interna del codo como barrera o un pañuelo de papel que tirar posteriormente.
  • Colocar mascarillas quirúrgicas a todos los pacientes y al personal sanitario mientras se encuentren dentro de las instalaciones. Instruir a los pacientes y al personal sobre el uso correcto de las mascarillas.
  • Lavado de manos frecuente con agua y jabón o con solución hidro-alcohólica al 60% -95% (ABHS).
  • No tocarse la cara sin haberse lavado las manos previamente.
  • Emplear material desechable o dedicado siempre que sea posible para cualquier acción sanitaria.

Preparación de la unidad de hemodiálisis:

  • Asegurar la infraestructura necesaria para el mantenimiento de las recomendaciones generales. Colocar carteles informativos para pacientes y sanitarios.
  • Asegurar la disponibilidad de puestos con gel hidro-alcohólico, a ser posible, de dispensación automática. Instruir a los pacientes en la técnica para el lavado de manos)]. Aportar mascarillas de protección (quirúrgicas generalmente) para pacientes y sanitarios.
  • Mantener una ventilación y limpieza adecuadas.
  • Disponer de una habitación/box de aislamiento con buena capacidad de ventilación y en la que se pueda mantener la distancia de seguridad entre pacientes con sospecha de infección.
  • Disponer de la posibilidad de establecer tres tipos de turnos de hemodiálisis diferentes con varios pacientes: uno con pacientes en situación habitual (sanos), otro con pacientes con sospecha de infección y otro con pacientes con 2019-nCoV confirmado. A ser posible en salas separadas una de otra y a puerta cerrada. De tal manera que, si un centro de hemodiálisis está dializando a más de un paciente con Covid-19 sospechado o confirmado, se debería agrupar a estos pacientes y al personal de atención médica a su cuidado y emplazarlos en un mismo turno (por ejemplo, considere el último turno del día). Este enfoque dependerá de los recursos disponibles y el número de casos.
  • Los pacientes que precisen cirugía de acceso vascular deben someterse a pruebas de detección de COVID-19 y si son positivas la cirugía debe realizarse en una habitación designada con la protección necesaria para el personal médico.

A) Identificar a los pacientes con sospecha de infección por Covid-19: (esto en un escenario ideal)

Se debe instaurar un sistema de “triaje” inicial en el que se valore el riesgo clínico y epidemiológico de los pacientes ANTES de entrar en las instalaciones. La espera hasta el turno de cada paciente se debe intentar que sea fuera del centro/sala/instalación, en su transporte individual o en la calle y avisar telefónicamente cuando le toque su turno. En caso de que no se pueda, asegurar una zona de espera en la que se permita respetar las recomendaciones generales (distancia de seguridad, lavado de manos…). Se debe medir la temperatura a todos los pacientes al inicio y al final de cada sesión.
Instruir a los pacientes para avisar desde su domicilio a las autoridades sanitarias o al personal sanitario en caso de presenten síntomas compatibles con infección por Covid-19 (respiratorios y/o fiebre) ANTES de acceder a un transporte sanitario común y de acudir a la sala/centro/instalación. Los pacientes en contacto estrecho con niños (relación familiar o por trabajo) deberían evitar al máximo el contacto con éstos dado que podrían ser vectores asintomáticos.

B) En caso de identificar un paciente con sospecha:
Separarlo lo antes posible del resto de pacientes y:

– No compartir transporte sanitario. Lo recomendable, siempre que sea posible, es que durante la epidemia ninguno de los pacientes comparta transporte y, en caso de que no se pueda, extremar las medidas de seguridad.

– No compartir sala de espera y a ser posible tampoco sala de tratamiento (desconectar en caso de identificación de síntomas o sospecha durante la sesión). Si comparten sala de tratamiento, siempre mantener 2 metros de distancia con otros pacientes y extremar las medidas de seguridad.

– En caso de identificación en el triaje o durante la sesión, esperar en sala/box habilitada de aislamiento hasta decisión por parte del personal sanitario.

– Se deberá habilitar un turno de hemodiálisis específico con personal sanitario fijo para pacientes en situación de sospecha pero que no cumplan criterios (ver abajo) para confirmar el diagnóstico. Cumpliendo 14 días en ésta condición.

Realizar prueba de confirmación siempre que esté indicado.
Descartar o confirmar la infección:

La prueba de detección mediante PCR se deberá llevar a cabo: 

  1. En pacientes con sintomatología compatible y que tengan criterios de ingreso.
  2. En pacientes con sintomatología compatible y con factores de riesgo de enfermedad grave como la comorbilidad, la edad avanzada y la inmunosupresión (tener en cuenta que los pacientes en hemodiálisis en gran parte de las ocasiones cumplirán este criterio).
  3.  En pacientes con sintomatología compatible y con riesgo epidemiológico de contacto, es decir contacto estrecho con un paciente que ya haya dado positivo, o un viaje en los últimos 14 días en una zona de riesgo (a tener en cuenta al ser una epidemia viva que las zonas de riesgo son variables en función de la evolución).
    Todos los pacientes que hayan compartido transporte sanitario, hayan estado a menos de 2 metros en la sala de espera, o se hayan dializado en puestos o camas adyacentes (< de 2 metros o 2 asientos) a los de un paciente positivo para 2019-nCoV pasarán a considerarse con sospecha de infección (y por tanto, en caso de desarrollo de síntomas, se incluirían en el supuesto 3 para realizar la PCR).

C) En caso de paciente positivo para 2019-nCoV:

  • Valorar siempre criterios de ingreso y de gravedad al diagnóstico.
  • Siempre que se pueda, dializar a los pacientes con infección por Covid-19 en una sala aparte y a puerta cerrada, o en su habitación aislada en caso de que se encuentren ingresados. En caso de que no se pueda aislar en una habitación/sala siempre dializar en una zona distal (extremos), con el menor tráfico sanitario posible y siempre manteniendo 2 metros de distancia con otros pacientes. Todos los pacientes de la unidad deberán llevar mascarillas en este caso. Si se encuentra en un centro periférico, y en su hospital de referencia existen los medios, derivar para hacer diálisis hospitalaria.
  • Si hay 2 o más pacientes con Covid-19 y no existe la posibilidad de hacer diálisis de manera aislada, valorar como se ha mencionado previamente, establecer un turno específico con personal sanitario asignado con todos los pacientes en ésta misma condición.
  • Las salas de aislamiento de pacientes Hepatitis B sólo deberán emplearse para dializar a pacientes con infección por Covid-19 en los supuestos en que el paciente con sospecha o infección confirmada sea HBsAg positivo o bien no haya ningún paciente HBsAg positivo dializándose en dicha sala en ese turno.

Protección personal sanitario

  • Limitar la entrada a la sala de hemodiálisis y a las instalaciones únicamente al personal sanitario imprescindible y el menor tiempo posible.
  • Mantener un registro de todo el personal sanitario y de todos los pacientes que acceden a la sala